Grandes bizarros:

domingo, 11 de agosto de 2013

Leyendas urbanas: Coca-Cola.

La marca Coca-Cola siempre se ha visto envuelta en mitos y bulos respecto a sus productos que acaban siendo simples leyendas urbanas, y que no se prueban, ni desmienten.
 
Debemos tener en cuenta que las leyendas urbanas son historias que se cuentan para atemorizar, pero que muy pocas, por no decir ninguna, son verdad. Sobretodo porque la única vía de información de una leyenda urbana es el boca a boca de la gente. 
En este caso, esta marca ha sufrido una gran campaña de difamación , pero a pesar de ello sigue siendo una de las marcas de refresco más vendida. ¿Cómo consigue escapar de esas leyendas?
La más popular, y de la que, seguramente, todos habéis escucha hablar alguna vez, es la de su ''supuesta'' fórmula secreta. De hecho, hubo una campaña publicitaria de Coca-Cola en la que aprovechaban esta leyenda para promocionar el refresco. Para situarnos, el creador de este refresco, un farmacéutico, elaboró un jarabe para combatir las nauseas y el mareo. Su compuesto principal eran las hojas y semillas de coca.
Cuando se prohibió el uso de sustancias de este tipo, se tuvo que sustituir la fórmula. Es aquí donde se gesta el famoso secreto de Coca-Cola, esa fórmula secreta, que está a muy buen recaudo en una caja fuerte de EEUU. Eso sí, su creador vendió la patente por 2.300 dólares, y hoy en día se desconocen los cambios realizados por The Coca-Cola Company. Muchos han acusado a la marca de seguir usando la cocaína en su receta, por ello los consumidores están tan enganchados a la bebida y eso puede responder a la pregunta de como consigue escapar de las leyendas... De todas maneras, lsegún la información que he recopilado, la OMS ha descartado que haya restos de cocaína en la bebida, así que esa adicción se debe a otra cosa. ¿Qué tiene esta fórmula secreta?, ¿Cuál es ese ingrediente tan adictivo?
Otra de las mas populares, y de la que muchas veces he oído hablar desde que era pequeña, es la de las latas que están contaminadas por orín de rata. Dejando a un lado la leyenda, esto no sólo ocurre con Coca-Cola, todos sabemos que las latas de cualquier marca de refresco, etc; se guardan en almacenes donde están expuestas a cualquier animalillo que campea a sus anchas por ese sitio. Por eso, me he acostumbrado a limpiar el envase de una lata antes de beberlo, sea Coca-Cola o no. ¿Conoces algún caso cercano de contaminación de este tipo?
Luego está la que afirma que sus ácidos disuelven cualquier cosa: desde la sangre humana, íncluso han asegurado que la policía la usa para limpiar el escenario del crimen; clavos oxidados (en cuatro días), filetes... Por ejemplo, en mi casa siempre usaban una botella entera de Coca-Cola para desatascar cualquier tubería y funcionaba. ¿Vosotros habéis experimentado con ella y habéis alucinado con el resultado?
Hay otras leyendas que van más allá de un simple bulo. Por ejemplo, hay quiénes afirman que la Coca-Cola Zero produce cáncer, que la Fanta Uva produce tumores rectales, etc. 
Evidentemente todas estas historias son un simple mito, un bulo que ha pasado de persona en persona.
Aún así Coca-Cola sigue aguantando el chaparrón ante tantos bulos. 
¿Y tú, qué opinas?, ¿Eres consumidor habitual de esta bebida?, ¿Conoces alguna leyenda más relacionada con esta marca de refrescos?
Deja tu comentario si quieres participar y cuidado con lo que bebes...


martes, 30 de julio de 2013

Misterios: El alma de los animales.

Cuando nos hacen la pregunta de ''¿qué diferencia al hombre de los animales?'', siempre recurrimos a la capacidad de un ser humano para pensar en el futuro, cuya capacidad no tienen los animales. Se ha hablado también de la inteligencia, aunque en eso no estoy de acuerdo, igual que no lo estoy de eso que dice la religión, que los animales no tienen alma...

Si tienes mascota o si tienes la suerte de tratar muy a menudo con animales te habrás dado cuenta tú también que lo que dice la ciencia y la religión acerca de la escasa inteligencia de los animales comparada con los humanos, es mentira. Yo misma, sin ser científica, puedo asegurar que los animales son capaces de sentir mucho más de lo que dicen. 

Hay muchas historias que afirman mi teoría:
La historia del gorila Koko.
Este gorila es capaz de expresarse con sus cuidadores, comentar películas, tocar el teclado, mostrar empatía por otros animales...  Y aquí es donde entra en juego All Ball (‘Bolita’), un pequeño gato que Penny le regaló tras años de leerle una y otra vez el cuento ‘Los tres gatitos’, el preferido de Koko. Ambos se convirtieron en mejores amigos y su historia dio la vuelta al mundo en 1984, cuando una instantánea de los dos animales fue portada de la revista National Geographic. 
Pero esta entrañable historia se tornó amarga cuando ‘Bolita’ fue atropellado por un coche. Cuando su cuidadora le contó a Koko que la que fuera su mejor amiga durante 15 años ya no volvería, el gorila se quedó de piedra y mostró su tristeza mediante el lenguaje de signos, pero no fue hasta que se quedó solo cuando mostró toda su tristeza: el gorila estalla a llorar en la intimidad, como se escucha en el vídeo.


Cuando Koko veía su película favorita, Tea With Mussolini, en la escena en la que el chico tiene que decir adiós a sus familiares y se despide desde el tren, tan pronto como la escena del “adiós” empieza Koko se da la vuelta para no tener que verla. Luego procede a hacer las señas para las palabras: “Triste”, “Llorar”, “Malo”, “Problema”, “Madre” y “Koko-ama” mientras le salen las lagrimas.



El loro y sus últimas palabras:
Alex, un loro gris africano que fue capaz de contar e identificar colores, tenía una hermosa relación con esta persona, Irene Pepperberg. Cuando Alex murió en 2007, sus últimas palabras fueron para Irene, le dijo “Pórtate bien. Te amo.“


Los chimpancés que se lamentaban por su amigo muerto.

En un centro de rescate de chimpancés en Camerún, un chimpancé llamado Dorothy murió de paro cardíaco. Lo que sucedió después fue increíble: Sus compañeros, los chimpancés, se abrazaron en solidaridad y solemnemente vieron cómo su amigo fue sepultado.


El reciente descubrimiento de que los peces utilizan herramientas para realizar tareas.
En 2011, un buzo profesional capturó esta sorprendente imagen de un pez que rompe una almeja contra una roca para llegar a sus entrañas, lo que demuestra que los peces tienen una capacidad muy superior lo que la mayoría de la gente cree.


El gato que puede sentir cuando alguien está a punto de morir.
Oscar siempre podía sentir cuando uno de los residentes en el asilo de ancianos donde vivía estaba cerca de la muerte, y se sentaba tranquilamente en su cama durante sus últimos momentos. La historia fue popular con dos hermanas que murieron en el asilo de ancianos. “La presencia de Oscar daba sentimiento de plenitud y satisfacción. Ambas mujeres amaban los animales domésticos. Oscar trajo una serenidad especial a la habitación. ¿Qué puede ser más tranquilo que un gato que ronronea? ¿Qué sonido puede ser más hermoso en los oídos de uno al salir de esta vida?”


Ahora, ¿Sigues creyendo que los animales no son inteligente o no tienen alma para conseguir ser capaces de expresar sus sentimientos, relacionarlos o ponerse en el lugar de los demás?
Yo pienso que tenemos mucho que aprender de ellos.

Si quieres leer más historias sobre el tema visita: http://marcianosmx.com/pruebas-de-que-los-animales-tienen-alma/ 

Leyenda urbana: Gato bonsái.


El gato bonsái es una leyenda de Internet difundida por la página web: bonsaikitten.com a finales del 2000, especialmente en Estados Unidos. La web daba instrucciones sobre como embotellar un gato para utilizarlo como motivo ornamental, del mismo modo que un bonsái. Poco después del nacimiento, el gatito es supuestamente colocado en un recipiente de vidrio permitiendo que al crecer adopte la forma del recipiente que lo contiene.
El gatito supuestamente respira a través de unos agujeros perforados en el cristal y puede ser alimentado y expulsar sus excrementos a través de sondas. El animal tiene una finalidad exclusivamente ornamental, en lugar de ser cuidado como una mascota. Aunque la página web oficial ya no existe, se han creado numerosas páginas que emulan los contenidos del sitio web original, entre ellas un artículo aparecido en la página de pensamiento anarquista Columna Negra de Chile.



Pero como muchas otras leyendas, se trataba tan sólo de un bulo; por suerte:
La página web era una broma elaborada por un estudiante de postgrado del prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT). El sitio era una parodia de la técnica japonesa del bonsái, en este caso en lugar de bonsáis se utilizaban gatitos. La página estaba alojada en el servidor del MIT pero tuvo que ir mudándose hasta que encontró un servidor que lo albergara (rotten.com). La página web permitía a la gente que estaba interesada fabricar su gato bonsai comprar el equipo necesario, aunque realmente era mentira. Además como acreditación se incluían fotografías del resultado, aunque todas eran montajes fotográficos.
El bromista (que había adoptado el pseudónimo de Dr. Michael Wong Chang) incluso se molestó en crear un libro de visitas falsificado el sitio, que contenía supuestamente las respuestas de los usuarios. Se descubrió que ninguno de los usuarios eran reales aunque las direcciones de correo electrónico eran correctas. El responsable de bonsaikitten.com había falsificado la lista de usuarios interesados con direcciones del Departamento de Historia del Arte y Arqueología de la Universidad de Columbia.
En muchas páginas web, blogs y foros la gente manifestó su repulsión hacia este sitio. Se difundieron varias cadenas de correos que proponían recoger firmas para que respondieran las sociedades protectoras de animales. Algunos medios importantes dieron eco de la noticia como si fuera cierta, incluso el F.B.I. decidió estudiar el caso.

Referencias: http://es.wikipedia.org/wiki/Gato_bons%C3%A1i

Enlaces externos:
Más información sobre esta leyenda urbana (en inglés)
Bonsái Kittens en Snopes.com (en inglés)
Sevidor con las páginas originales de Bonsái Kitten (en inglés)
Gatos Bonsái en rompecadenas.com.ar

Relato de terror: Katia y Ruth.


Katia y Ruth son mejores amigas desde la infancia. Fueron al mismo colegio, al mismo instituto y el año que viene estudiarán en la misma Universidad.

Era 28 de julio y ambas se habían apuntado a un campamento de verano en la sierra de Madrid.
Katia y Ruth se subieron al autobús entusiasmadas y deseosas de pasarlo genial en aquel campamento.

A medida que el autocar se aproximaba a su destino el bosque parecía engullir la pequeña carretera que conectaba con las cabañas del campamento.

Una vez allí, Ruth y Katia se bajaron del autobús junto con el resto de compañeros y contemplaron las instalaciones de aquel lugar. 
Un comedor y diez cabañas de madera que delimitaban el recinto y en el centro de ellas un viejo parque oxidado.
Todo ello abrazado por un inmenso y denso bosque que escondía el campamento de la civilización.

Katia y Ruth junto con otras 6 compañeras les colocarlon en la cabaña número 10.
Katia dormiría en la cama que estaba pegada a la ventana que daba al bosque.

Los primeros días de campamento transcurrieron con normalidad, Katia y Ruth se lo estaban pasando en grande y disfrutaban con cada actividad del campamento.

Allá por la quinta noche, Katia no podía dormir. Era normal ya que en pleno mes de julio las temperaturas son muy cálidas y apenas descienden cuando llega la noche.
Katia daba vueltas y vueltas en la cama sin poder dormirse y terminó yendo al baño a refrescarse.
Al volver se sentó sobre la cama y se quedó un rato mirando por la ventana.
La vista era terrorífica; el bosque presentaba un aspecto tétrico y sórdido. Apenas iluminado por las tres farolas del campamento eso le hacía aún más terrorífico, proyectando sombras que parecen corretear entre las ramas de aquellos siniestros árboles.

A Katia le recorrió un escalofrío sólo de pensar el hecho de estar ahí afuera en ese momento.
Lentamente se introdujo de nuevo en la cama para intentar dormir.

Serían las 4:00 A.M. de aquella misma noche cuando Katia, que al fín había logrado dormirse, se despertó por un pequeño ruido que destacaba en el completo silencio de la noche.

El sonido penetraba en los oídos de la muchacha impidiéndole conciliar el sueño.
Pudo distinguir que se trataba de rasguños, arañazos constantes y pequeños golpes monótonos que provenían del exterior de la cabaña, concretamente de la pared de la ventana que Katia tenía frente a ella.

Ella se autoconvencía de que era algo normal dado que estaban en medio del bosque y allí este tipo de ruidos pasaban desapercibidos. Se dio media vuelta, cerró los ojos y se dispuso de nuevo a dormir.

Pasados unos quince minutos el sonido cesó y ella seguía despierta. Esta vez se colocó boca arriba mirando hacia la ventana agotando las últimas posturas que le quedaban por probar.

Su vista se fue adaptando y fue entonces cuando el terror se apoderó de la muchacha.

Frente a ella, en la ventana, pudo distinguir la figura de un rostro humano.
La silueta era de un hombre que la miraba con una sonrisa de oreja a oreja espeluznante.

Katia horrorizada cerró los ojos y trató de olvidar todo aquello.
No los abrió hasta el día siguiente en el que se despertó aún temblando.

A lo largo del día, Katia se fue olvidando de lo sucedido y trató de disfrutar lo que quedaba de campamento.

Todo iba bien hasta que llegó de nuevo la noche. Katia pidió a sus compañeras de cabaña que la cambiasen de cama pero ninguna cedió.
Ella pidió entonces a Ruth que la dejase dormir con ella, y esta accedió.

Katia una vez más no podía dormir hasta altas horas de la madrugada y temía abrir los ojos por el temor de que aquella historia se repitiese.

En ese momento Ruth se despertó:

-Katia, ¿Pero aún estás despierta?
-Si, esque el calor no me deja dormir.
-¿Pero tú sabes la hora que es?
-Sí, más o menos.
-Voy al baño Katia, ¿quieres que te traiga agua?
-Si, por favor.

En ese momento Ruth abandonó la cama y atravesó la cabaña hasta el baño.
Unos 10 minutos más tarde se abrió la puerta y salió del servicio.
Dejó la botella de agua en la mesita para Katia y se introdujo en la cama sin ensender la luz y bajo el completo silencio para no despertar a sus compañeras.

-Gracias. -Respondió Katia.

A la mañana siguiente una de las compañeras se levantó tras el sonido de la campana que indicaba el inicio de la jornada. 
Acudió al baño, abrió la puerta y se quedó petrificada. Allí estaba el cadáver de Ruth completamente ensangrentado y amordazado.
El grito esta chica alertó a las demas compañeras que acudieron a los monitores para avisar de lo sucedido.
Esa misma tarde el campamento se clausuró permanentemente y todas las chicas fueron enviadas a sus casas de inmediato.

Katia permaneció en estado de shock durante varias semanas aún perpleja por lo que había sucedido y con la imagen del cadáver de Ruth merodeando su mente.
En ese momento un helado escalofrío recorrió cada rincón de su cuerpo al recordar que alguien se había metido en su cama esa misma noche después de que Ruth entrase al baño y depositándole en la mesita, una botella de agua.